Hechos sobre: Basiliscus basiliscus
El basilisco común, a menudo conocido como el lagarto de Jesucristo, es un fascinante reptil oriundo de América Central y del Sur. Este singular lagarto es célebre por su extraordinaria habilidad para correr sobre el agua, una hazaña posible gracias a sus características físicas especiales. Con una prominente cresta en forma de aleta a lo largo de su espalda, el basilisco común presenta tonalidades marrones y cremas. Los machos se distinguen por sus destacadas crestas en la cabeza y la cola. Mientras que las crías son diminutas, pesando apenas alrededor de 2 gramos, los adultos pueden alcanzar longitudes de hasta 76 centímetros.
Los basiliscos son omnívoros, y su dieta incluye insectos, flores y pequeños vertebrados. Prosperan en las selvas tropicales de América Central y el noroeste de América del Sur, usualmente en elevaciones bajas cerca de fuentes de agua. Depredadores naturales como grandes reptiles, aves y algunos mamíferos representan una amenaza para ellos. Para evadir estos peligros, los basiliscos pueden permanecer completamente inmóviles o realizar una dramática fuga corriendo sobre el agua.
Las hembras depositan múltiples nidadas de huevos cada año, y los juveniles están bien camuflados para mezclarse con su entorno y evitar ser detectados. La asombrosa capacidad del lagarto para correr sobre el agua se debe a sus grandes patas traseras, que tienen flecos escamosos que aumentan la superficie de contacto, permitiéndole "caminar" sobre el agua.
El apodo del basilisco común, "lagarto de Jesucristo" proviene de esta habilidad extraordinaria. Su nombre científico tiene raíces en la mitología griega y significa "pequeño rey."