Hechos sobre: Jamón de Praga
El Jamón de Praga es un exquisito jamón sin hueso originario de Praga, en Bohemia. Se cura en salmuera, se cuece y se ahúma suavemente con madera de haya, lo que le confiere un sabor único y encantador. Cuando este jamón se cocina con hueso, se denomina "šunka od kosti" y se considera una verdadera delicatessen.
La historia del Jamón de Praga se remonta a la década de 1860, cuando un carnicero de cerdo llamado Antonín Chmel, que trabajaba en la zona de Zvonařka de Praga, cerca de Nuselské schody, lo llevó por primera vez al mercado. Su popularidad se disparó, y para las décadas de 1920 y 1930, el Jamón de Praga era una exportación muy solicitada. Esto llevó a que otros países intentaran replicar la receta localmente. Hoy en día, la República Checa se enorgullece de este tesoro culinario, considerándolo su "plata de familia". La legislación europea ahora protege su denominación de origen, lo que significa que si se produce en otro lugar, debe etiquetarse como Jamón "estilo Praga".
A menudo encontrarás Jamón de Praga en restaurantes y vendido por vendedores ambulantes. Normalmente se sirve con patatas hervidas y una refrescante cerveza checa. Los vendedores ambulantes suelen venderlo por peso en gramos, lo que a veces puede confundir a los turistas no familiarizados con el sistema métrico. Esto puede resultar en porciones más grandes y un precio más alto de lo que esperaban.
En otros idiomas, el Jamón de Praga tiene diferentes nombres: "Prager Schinken" en alemán, "Prosciutto di Praga" en italiano (que se refiere a un jamón prensado curado en seco similar), "Șuncă de Praga" en rumano y "Praška šunka" en serbocroata.