Hechos sobre: Mămăligă
Mămăligă es un plato apreciado de la cocina rumana hecho con harina de maíz amarillo, similar a la polenta que se encuentra en otros países como Italia, Suiza, Eslovenia y Croacia. Aunque originalmente se consideraba un alimento sencillo de campesinos, ahora también se disfruta en restaurantes de alta gama.
La historia de la mămăligă se remonta a la época romana, cuando la gente comúnmente consumía gachas de grano antes de que el pan se volviera común. Originalmente, se preparaba con harina de mijo. Sin embargo, cuando el maíz fue introducido en Europa en el siglo XVI, gradualmente se convirtió en el ingrediente principal debido a su adecuación al clima de la región, especialmente en el valle del Danubio.
Para hacer mămăligă tradicional, se hierve agua con sal y harina de maíz en una olla especial llamada "ceaun" o "tuci". Este plato se puede disfrutar de muchas maneras: acompañado de leche, mantequilla, queso, salchichas, tocino o champiñones. Es una opción versátil y saludable, a menudo servida con crema agria, queso o diversos platos de carne.
En la cocina rumana, la mămăligă es un pilar de varios platos populares. Por ejemplo, es un componente crucial de los sarmale (rollos de col), bulz (mămăligă mezclada con queso y mantequilla) y balmoș (una versión más rica cocida en leche de oveja). Incluso hay variaciones interesantes como cir de mămăligă y miesniță, y encontrarás referencias a la mămăligă en la literatura y canciones rumanas.
Pero la mămăligă no es solo un tesoro rumano. Platos similares existen en todo el mundo. En Italia es polenta; en Brasil, tienen sus propias versiones de polenta. En los Estados Unidos, tienen mush de harina de maíz, mientras que en Serbia y Bulgaria tienen kačamak. Los Balcanes disfrutan de pura, y en Turquía existe el kuymak. Incluso hay una variante llamada broccoliga, que incluye brócoli y queso. Platos similares se encuentran en las cocinas caucásicas y caribeñas, conocidos como cou-cou o fungi.