Hechos sobre: Năsal cheese
Năsal es un queso tradicional muy apreciado en Rumanía, originario del pueblo de Năsal, en el condado de Cluj. Elaborado con leche de vaca, este queso singular es producido por Napolact en una cueva natural, donde las condiciones microbiológicas especiales contribuyen a su sabor distintivo. La roca de la cueva y la presencia de la bacteria Brevibacterium linens desempeñan un papel crucial en su creación. Curiosamente, esta misma bacteria, que también se encuentra en la piel humana (y es responsable del olor corporal), se utiliza en la fermentación de otros quesos famosos como Limburger y Port-du-Salut. Un dato curioso: ¡el Brevibacterium linens incluso atrae a los mosquitos!
La historia del queso Năsal se remonta a mediados del siglo XIX, gracias a un arquitecto llamado Schilling János o a su hijo, Schilling Ottó. Comenzaron a producir queso en las bodegas de su granja en Năsal, y rápidamente se convirtió en un éxito en Transilvania. ¡El queso incluso ganó una medalla de oro en la Exposición Mundial de París! Sin embargo, la granja fue nacionalizada en 1948, y para 1954, se construyó una fábrica de queso dedicada en el pueblo.
Cuenta la leyenda que un severo conde una vez gobernó el pueblo de Năsal. Cuando los agricultores locales lo desafiaron llevándose su queso para sus hijos y escondiéndolo en una cueva cercana, descubrieron que el queso había envejecido maravillosamente, a pesar de cambiar de color. El conde, al probar este queso envejecido en cueva, quedó tan impresionado que comenzó a servirlo a sus invitados nobles y empezó a almacenar su propio queso en la cueva. Esta encantadora historia añade un toque de mito a la rica historia del queso Năsal, subrayando su proceso de producción único y su pasado legendario.