Hechos sobre: Gypohierax angolensis
El buitre palmero, conocido también como aguilucho pechinegro, es una ave de presa fascinante que se destaca dentro de la familia Accipitridae. Es el único miembro de su género, Gypohierax, y se diferencia significativamente de los buitres del Nuevo Mundo que habitan en el hemisferio occidental. Estas aves pueden encontrarse a lo largo del África subsahariana, especialmente en áreas boscosas y sabanas cercanas al agua y a las palmeras. Si visitas destinos turísticos como Gambia, ¡incluso podrías avistar uno de cerca!
En cuanto a su apariencia, el buitre palmero es bastante fácil de identificar. Posee plumaje predominantemente blanco con llamativas manchas negras en las alas y la cola, y una distintiva mancha roja alrededor de cada ojo. Es el buitre más pequeño del Viejo Mundo, con un peso de aproximadamente 1.3 a 1.7 kg y una impresionante envergadura de alrededor de 150 cm. Estas aves están ampliamente distribuidas a lo largo de la costa africana, con una estimación de 80,000 parejas, incluyendo una pequeña población de alrededor de 40 en Sudáfrica.
El hábitat del buitre palmero está estrechamente relacionado con las palmeras de aceite y Raffia, prosperando en bosques costeros y manglares. Tienen una dieta peculiar, alimentándose principalmente de la pulpa de los frutos de la palma de aceite y de las palmeras Raffia. No obstante, también consumen cangrejos, peces y pequeños mamíferos. En cuanto a la anidación, estas aves son bastante fieles a sus hogares. Las parejas reproductoras construyen grandes nidos en árboles altos o en la base de las palmeras Raffia, y permanecen en estos sitios año tras año.
En Sudáfrica, estos buitres se encuentran principalmente en los bosques de palmeras Raffia, distribuidos en siete sitios de anidación conocidos que albergan alrededor de 40 individuos. Los esfuerzos de conservación se centran en proteger sus hábitats, como el Parque de Humedales de iSimangaliso, y en fomentar el crecimiento de las palmeras Raffia para proporcionar tanto alimento como sitios de anidación. Aunque actualmente no se consideran en riesgo inmediato en Sudáfrica, la pérdida de hábitat debido a la minería de dunas de arena y al desarrollo urbano podría poner en peligro su futuro.