Hechos sobre: Neophron percnopterus
El buitre egipcio, también conocido como el buitre blanco carroñero o el pollo del faraón, es un ave fascinante que se destaca dentro de la familia de los buitres. Es el único miembro del género Neophron y tiene una amplia distribución que se extiende desde la Península Ibérica y el norte de África hasta la India. En vuelo, es fácil identificarlo gracias a su distintivo patrón en las alas inferiores y su cola en forma de cuña.
Estos buitres se alimentan principalmente de carroña, pero no son comensales exigentes; también cazan pequeños mamíferos, aves, reptiles e incluso huevos de otras aves. Desafortunadamente, el siglo XX no fue benévolo con ellos, ya que sus números disminuyeron debido a la caza, el envenenamiento accidental y las colisiones con líneas eléctricas.
Los buitres egipcios son únicos no solo en apariencia, sino también en comportamiento. Su plumaje adulto es de un blanco llamativo con plumas de vuelo negras, y tienen un pico largo y delgado. Estas aves son bastante inteligentes, conocidas por usar herramientas como piedras para romper huevos y ramitas para recoger lana para sus nidos. Tienden a ser monógamos, a menudo regresando a los mismos sitios de anidación año tras año.
A pesar de su resiliencia, los buitres egipcios enfrentan numerosas amenazas por parte de los humanos. Las líneas eléctricas, la caza, el envenenamiento y la acumulación de plomo han tenido un gran impacto, llevando a declives poblacionales en Europa, el Medio Oriente y la India. Se están llevando a cabo esfuerzos de conservación para proteger a estos buitres, especialmente en lugares como las Islas Canarias. Estos esfuerzos incluyen la creación de sitios de alimentación seguros y abordar problemas como el envenenamiento por plomo y la pérdida de hábitat.