Hechos sobre: Clupea harengus
El arenque del Atlántico, miembro de la familia Clupeidae, es uno de los peces más comunes del mundo, encontrándose en grandes cardúmenes a ambos lados del océano Atlántico. Estos peces pueden alcanzar hasta 45 centímetros de longitud y pesar alrededor de 1,1 kilogramos. Principalmente se alimentan de copépodos, kril y peces pequeños, mientras que son presa de focas, ballenas, bacalao y otros peces más grandes.
La pesca de arenque del Atlántico ha sido fundamental para las economías de regiones como Nueva Inglaterra y las provincias atlánticas de Canadá, debido a la tendencia de estos peces a reunirse cerca de la costa. El arenque del Atlántico tiene un cuerpo aerodinámico con branquias delicadas y es sensible a la contaminación ambiental. Desovan en estuarios, aguas costeras o bancos marinos, con diferentes poblaciones desovando en distintos momentos y en diversas regiones.
El arenque del Báltico, una subespecie encontrada en el mar Báltico, tiene características únicas y es un alimento básico en las cocinas locales. El arenque del Atlántico alcanza la madurez sexual entre los 3 y 5 años y puede vivir de 12 a 16 años. Desempeñan un papel ecológico vital al convertir el zooplancton en peces, formando una parte clave de la red alimentaria marina.
Los arenques son conocidos por su comportamiento de formación de cardúmenes, que cubren vastas áreas oceánicas. Estos cardúmenes tienen disposiciones espaciales y comportamientos precisos para evadir a los depredadores. Los seres humanos interactúan con el arenque del Atlántico principalmente a través de la gestión pesquera y utilizándolos como cebo para la pesca recreativa. A pesar de su abundancia, los arenques son difíciles de mantener en acuarios debido a sus necesidades específicas de alimentación y comportamiento.