Hechos sobre: Prionailurus bengalensis
El gato leopardo es un pequeño felino salvaje que habita en diversas regiones de Asia y actualmente está catalogado como de "Preocupación Menor" en la Lista Roja de la UICN. Inicialmente, se pensaba que pertenecía a la misma especie que el gato leopardo de Sunda, pero los científicos han determinado que son especies distintas. Estos gatos presentan varias subespecies, cada una con diferencias en el color del pelaje, tamaño y otros rasgos. Curiosamente, el gato leopardo fue la primera especie de felino en ser domesticada en la China neolítica.
Los gatos leopardos tienen un tamaño similar al de los gatos domésticos. Poseen cuerpos esbeltos, marcas llamativas y colas largas. Prosperan en una variedad de hábitats, desde selvas tropicales hasta las altas elevaciones del Himalaya. Su dieta es bastante variada, incluyendo pequeños mamíferos, aves, reptiles e insectos.
Taxonómicamente, el gato leopardo se divide en varias subespecies distribuidas por Asia. Estudios genéticos recientes han distinguido dos especies principales: el gato leopardo continental y el gato leopardo de Sunda. Estas especies y subespecies están distribuidas en diferentes regiones.
Los gatos leopardos llevan vidas solitarias y son cazadores principalmente nocturnos. Son escaladores hábiles y tienen una dieta variada. La reproducción ocurre durante todo el año en áreas tropicales, pero en regiones más frías, las hembras típicamente dan a luz en la primavera. A pesar de su estado de "Preocupación Menor", los gatos leopardos enfrentan amenazas como la pérdida de hábitat, la caza por su pelaje y el comercio ilegal.
Para protegerlos, los gatos leopardos están listados en el Apéndice II de CITES, y se han implementado varias medidas de conservación en ciertas áreas. Aunque la especie no está en peligro de extinción en general, algunas poblaciones, como el gato leopardo de Tsushima, están en peligro crítico.
Los gatos leopardos también han sido cruzados con gatos domésticos para crear razas híbridas como el gato bengalí. Estos híbridos son mascotas populares, pero están regulados en algunos países. La evidencia fósil indica que los gatos leopardos fueron domesticados en la antigua China antes de que los gatos domésticos del Medio Oriente tomaran el relevo.