Hechos sobre: Tapirus indicus
El tapir malayo, también conocido como tapir asiático, es la mayor de las cuatro especies de tapires y habita en Asia. Se puede identificar fácilmente por sus distintivos rasgos: un cuerpo negro con un parche blanco que se extiende desde los hombros hasta la grupa. Estas criaturas tienen una longitud que varía entre 1.8 y 2.4 metros, una altura de aproximadamente 0.9 a 1.1 metros, y generalmente pesan entre 250 y 320 kilogramos, siendo las hembras generalmente más grandes que los machos. Aunque su visión es deficiente, compensan esta limitación con una excelente audición y un agudo sentido del olfato.
Una de las características más destacadas del tapir es su largo y flexible hocico, sostenido por una estructura ósea única. Como herbívoros, se alimentan de una variedad de plantas encontradas en sus hábitats forestales. Las hembras de tapir malayo tienen un período de gestación de aproximadamente 390-395 días y usualmente dan a luz a una sola cría que pesa alrededor de 7 kilogramos. Los jóvenes tapires crecen rápidamente y alcanzan la madurez sexual a los tres años. Los tapires son animales solitarios que marcan sus territorios con orina y se comunican a través de diversas vocalizaciones.
Antiguamente extendidos por todo el sudeste asiático, el hábitat del tapir malayo se ha reducido significativamente debido a actividades humanas como la deforestación, las inundaciones causadas por represas y el comercio ilegal. Aunque enfrentan pocos depredadores naturales, la pérdida de hábitat y la caza representan amenazas significativas. Se están llevando a cabo esfuerzos de conservación en Malasia, Indonesia y Tailandia para proteger a estos tapires, pero se necesita más acción para asegurar su supervivencia.