Hechos sobre: Naja atra
La cobra china, también conocida como la cobra de Taiwán, es una serpiente venenosa comúnmente encontrada en el sur de China, Taiwán y regiones circundantes. Descrita por primera vez por Theodore Edward Cantor en 1842, esta serpiente pertenece a la familia Elapidae. Es una de las serpientes venenosas más frecuentemente observadas en China y Taiwán, y es responsable de numerosos incidentes de mordeduras.
El nombre "Naja" proviene de la palabra sánscrita "nāgá", que significa cobra, mientras que "atra" es latín para "oscuro" o "negro". En mandarín, se llama "Zhōnghuá yǎnjìngshé", que se traduce como "serpiente china con gafas". Estas serpientes pueden variar en apariencia, pero a menudo presentan una coloración negra iridiscente y marcas distintivas, con una capucha que a veces parece gafas.
Las cobras chinas típicamente crecen hasta medir entre 1.2 y 1.5 metros de largo, aunque algunas pueden alcanzar hasta 2 metros. Cuando se sienten amenazadas, pueden ser bastante agresivas, levantando la parte anterior de su cuerpo, expandiendo su capucha y atacando si es necesario. Su dieta incluye roedores, ranas, sapos e incluso otras serpientes. Son activas durante el día y al anochecer, y se adaptan bien a varios entornos, desde bosques hasta praderas.
Las cobras chinas se reproducen poniendo huevos, con el apareamiento y la puesta de huevos ocurriendo durante un largo período. Su veneno es extremadamente tóxico, conteniendo tanto neurotoxinas como cardiotoxinas. Aunque no son cobras escupidoras, algunas pueden expulsar veneno cuando se sienten amenazadas. Una mordedura de una cobra china puede causar síntomas como oscurecimiento de la herida, enrojecimiento localizado, hinchazón, dolor e incluso necrosis del tejido. Afortunadamente, hay antiveneno disponible, y las muertes son mucho más raras hoy en día.