Hechos sobre: Mausoleo de Halicarnaso
El Mausoleo de Halicarnaso, también conocido como la Tumba de Mausolo, fue una majestuosa tumba construida entre el 353 y el 350 a.C. en Halicarnaso para Mausolo, un sátrapa del Imperio Aqueménida, y su hermana-esposa Artemisia II de Caria. Diseñada por los arquitectos griegos Sátiro y Piteo de Priene, esta grandiosa estructura presentaba intrincados relieves escultóricos en sus cuatro lados, elaborados por los renombrados escultores griegos Leocarés, Briaxis, Escopas de Paros y Timoteo. Fue celebrada como una obra maestra de la arquitectura y se ganó un lugar entre las Siete Maravillas del Mundo Antiguo.
Mausolo gobernaba un pequeño reino en Caria y expandió significativamente su territorio, eligiendo Halicarnaso como su nueva capital. Tras su muerte, Artemisia se encargó de la construcción del mausoleo, sin escatimar en gastos para honrar su memoria. La tumba estaba lujosamente adornada con estatuas, una escalera flanqueada por leones de piedra y un techo en forma de pirámide coronado con una cuadriga (un carro tirado por cuatro caballos).
El mausoleo se mantuvo en pie durante siglos hasta que una serie de terremotos entre los siglos XII y XV condujo a su destrucción. Con el tiempo, las piedras de las ruinas se reutilizaron para fortificar el Castillo de Bodrum. En el siglo XIX, excavaciones desenterraron varios artefactos y estatuas del mausoleo, algunos de los cuales se exhiben ahora en museos.
La influencia del mausoleo aún se puede ver en la arquitectura moderna, inspirando edificios como la Torre PNC en Cincinnati y el Ayuntamiento de Los Ángeles. Su legado perdura a través de su impacto en el diseño arquitectónico, así como en su representación en relatos históricos y descubrimientos arqueológicos.