Hechos sobre: Naan
El pan afgano, también conocido como Nân-i Afğânī, es un alimento básico muy apreciado en Afganistán. Este pan tradicional se hornea en un tandoor, un tipo de horno cilíndrico común en todo el subcontinente indio. A diferencia de algunos tandoors que se excavan en el suelo, la versión afgana está hecha de ladrillos y se coloca sobre el suelo.
Para preparar este delicioso pan, la masa se moldea y luego se adhiere a las paredes interiores del tandoor. El calor de los ladrillos cocina el pan, otorgándole una textura y un sabor únicos. Con frecuencia, se espolvorean semillas de comino negro o alcaravea por encima para añadir un toque extra de sabor y decoración. Si vives en un país occidental, es posible que encuentres pan afgano en tiendas de comestibles del Medio Oriente.
En Afganistán, muchos panaderos aún dependen de métodos tradicionales para elaborar este pan. Extienden la masa alrededor del tandoor, donde rápidamente se infla, adquiere un hermoso color y llena el aire con el aroma delicioso del pan recién hecho. Una vez que está listo, usan largas pinzas de hierro para retirar el pan de las paredes del tandoor. Los afganos a menudo transportan el pan en bolsas de tela para mantenerlo fresco.
El pan es más que solo alimento en la cocina afgana; es una herramienta versátil. Las personas lo desgarran en pedazos para recoger sus comidas, haciendo de él tanto un utensilio como una forma de disfrutarla, similar a un sándwich.
El sabor del pan afgano a menudo se compara con el lavash armenio y el pan barbari iraní, ambos conocidos por sus sabores intensos y ricos. Este pan es una parte apreciada de la cultura culinaria afgana y se disfruta en todo el país.