Hechos sobre: Pollo frito
El pollo frito sureño, a menudo llamado simplemente pollo frito, es un plato muy apreciado en el que los trozos de pollo se recubren con una mezcla sazonada y se fríen a la perfección. Este proceso le da al pollo una corteza crujiente y llena de sabor, mientras que el interior permanece jugoso y tierno. Los orígenes del pollo frito se pueden rastrear hasta las tradiciones culinarias escocesa y africana occidental, que se fusionaron gracias a inmigrantes escoceses y afroamericanos en el sur de los Estados Unidos. Con el tiempo, se convirtió en un pilar de la cocina sureña, especialmente dentro de las comunidades afroamericanas, debido a su asequibilidad e importancia cultural.
Preparar pollo frito generalmente implica sumergir los trozos de pollo en una mezcla de harina y varios condimentos, para luego freírlos en aceite. Existen varias técnicas de fritura, incluyendo la fritura en sartén, la fritura profunda y el broasting (freír bajo presión). Se sirve comúnmente con acompañamientos clásicos del sur, como puré de papas, salsa y panecillos. También hay muchas variaciones deliciosas, como el pollo de Barberton, el pollo de Maryland, el pollo popcorn, el pollo con waffles y el pollo picante de Nashville.
Desafortunadamente, el pollo frito también ha estado vinculado a estereotipos raciales en los Estados Unidos, particularmente contra los afroamericanos. A pesar de ser una comida reconfortante y ampliamente apreciada, a veces se ha utilizado de manera hiriente e insensible, tanto en los medios de comunicación como por figuras públicas, perpetuando estereotipos negativos.