Hechos sobre: Sopa de huevo
La sopa de huevo es un plato chino muy apreciado, conocido por sus delicadas y etéreas hebras de huevo batido flotando en un sabroso caldo de pollo. A menudo se adorna con pimienta negra o blanca, cebolletas y tofu. Esta sencilla pero satisfactoria sopa es un alimento básico en muchos países de Asia Oriental, incluidos Vietnam, China, Corea y Japón.
En la cocina chino-estadounidense, la sopa de huevo, a veces denominada sopa de flor de huevo, es un alimento reconfortante por excelencia. A menudo se espesa con maicena, lo que le confiere una textura ligeramente más consistente. Las versiones tradicionales chinas tienden a ser más ligeras y pueden incluir ingredientes como tofu, cebolletas, brotes de soja y maíz para agregar sabor y textura.
Japón ofrece su propia interpretación del concepto. En platos como tsukimi udon o soba, se coloca un huevo crudo encima, que se asemeja a una luna llena y da al plato su nombre, "tsukimi", que significa "observación de la luna".
Las cocinas occidentales también tienen sus propias versiones de la sopa de huevo. En Italia, está la stracciatella, una deliciosa mezcla de huevo y queso parmesano. Francia ofrece le tourin, una sopa de ajo con claras de huevo rociadas. En España, la sopa de ajo utiliza claras de huevo para espesar el caldo, añadiendo una textura rica.
La versión de Austria implica mezclar huevos revueltos con harina para crear pequeños dumplings que se agregan a la sopa hirviendo. Polonia tiene un plato similar llamado kluski lane, donde la mezcla de huevo y harina se vierte en la sopa o salsa. En Rusia, la sémola se hierve en caldo de pollo antes de batir los huevos, a menudo con dumplings de masa de huevo para mayor sustancia. Chipre y Grecia tienen avgolemono, una reconfortante sopa en la que el huevo batido se mezcla lentamente con limón y arroz.
La versatilidad y simplicidad de la sopa de huevo la convierten en un plato querido en todo el mundo, con cada cultura añadiendo su propio toque único. No importa dónde te encuentres, un tazón de sopa de huevo ofrece calidez y comodidad, demostrando el atractivo universal de este humilde plato.