Hechos sobre: Strudel
El strudel es un exquisito pastel en capas que remonta su origen al siglo XVIII en el Imperio Habsburgo. Aunque es una parte apreciada de la gastronomía austriaca, el strudel también ha conquistado corazones en toda Europa Central. Las recetas de strudel más antiguas conocidas, datadas en 1696, se descubrieron en un libro de cocina manuscrito en Viena. El término "strudel" proviene de la palabra alemana que significa "remolino" o "torbellino", describiendo perfectamente su forma espiral.
Entre las variedades más populares se encuentran los strudels de manzana y de quark (un queso suave), pero la diversidad no termina ahí. Puedes encontrar strudels rellenos de cerezas, nueces, albaricoques, ciruelas, semillas de amapola y pasas. Incluso hay versiones saladas rellenas de espinacas, col, patata, calabaza, chucrut o carne.
La masa tradicional del strudel es única, distinta a la masa de hojaldre. Es muy elástica, hecha de harina con alto contenido de gluten, agua, aceite y sal, sin azúcar añadido. La masa se extiende muy fina a mano, se rellena con ingredientes deliciosos, luego se enrolla cuidadosamente y se hornea a la perfección.
Cuando se trata de strudels de manzana, las variedades regionales de manzana son fundamentales. Necesitan ser firmes a semi-firmes y tener un buen sabor ácido que se mantenga bien durante el horneado. Algunas de las variedades más apreciadas incluyen Belle de Boskoop, Granny Smith y Jonagold.
El strudel ha recorrido un largo camino a lo largo de los siglos, evolucionando hasta convertirse en un postre y plato salado apreciado y disfrutado en todo el mundo.