Hechos sobre: Wiener Schnitzel
Wiener Schnitzel, frecuentemente escrito como Wienerschnitzel, es un plato emblemático de la cocina vienesa y un tesoro nacional de Austria. Esta delicia consiste en una chuleta de ternera delgada, empanizada y frita, resultando en una textura crujiente y dorada. El término "Wiener Schnitzel" apareció por primera vez en el siglo XIX, aunque existe una leyenda—ya desacreditada—que sostiene que el mariscal de campo Joseph Radetzky von Radetz trajo la receta de Italia a Viena en 1857. Sin embargo, el lingüista Heinz Dieter Pohl ha desmentido esta historia.
Para preparar Wiener Schnitzel, se golpean las rebanadas de ternera hasta que queden bien finas. Luego, se recubren con una mezcla de harina, huevos batidos y pan rallado antes de freírlas en manteca o mantequilla clarificada hasta que adquieran un hermoso color dorado. Tradicionalmente, este plato se sirve con acompañamientos como ensalada de lechuga, ensalada de papas, ensalada de pepino o papas al perejil. También existen variaciones en las que se utiliza carne de cerdo en lugar de ternera, conocidas como "Wiener Schnitzel vom Schwein" o "Schnitzel Wiener Art."
Platos similares al Wiener Schnitzel se pueden encontrar en todo el mundo. Existen el Surschnitzel, filetes de pavo o pollo empanizados, cotoletta alla milanese, schnitzel cordon bleu y Pariser Schnitzel. En América, está el chicken-fried steak. Japón tiene su propia versión llamada tonkatsu, que es una chuleta de cerdo frita. En Argentina y Uruguay, un plato similar se conoce como milanesa.
En Israel, el schnitzel es sumamente popular y típicamente se hace con pechuga de pollo debido a las leyes kosher que prohíben el cerdo. El schnitzel israelí se cocina con aceite en lugar de productos lácteos y se considera uno de los "platos nacionales" del país.