Hechos sobre: Desmodus rotundus
El murciélago vampiro común, una pequeña especie de murciélago con nariz de hoja que habita en América Latina, es particularmente conocido por su dieta única: consume principalmente la sangre del ganado, un comportamiento denominado hematofagia. Este murciélago es una de las tres especies supervivientes de murciélagos vampiros, junto con el murciélago vampiro de patas peludas y el murciélago vampiro de alas blancas.
Estos murciélagos son cazadores nocturnos que se acercan sigilosamente a los animales dormidos durante la noche. Con sus afilados dientes, hacen pequeñas incisiones en la piel y luego utilizan sus largas lenguas para lamer la sangre. A pesar de sus hábitos alimenticios inquietantes, los murciélagos vampiros comunes son criaturas extremadamente sociales. Participan en actividades como el acicalamiento mutuo y el intercambio de alimentos entre ellos. Viven en grupos polígamos, donde los machos dominantes protegen sus harenes de hembras.
Aunque a menudo son considerados plagas debido a que se alimentan del ganado y pueden transmitir la rabia, el murciélago vampiro común no está en riesgo de extinción. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) los clasifica como de Preocupación Menor debido a su amplia distribución y gran población.
Inicialmente denominado Phyllostoma rotundum, este murciélago ha experimentado algunos cambios en su nomenclatura hasta establecerse como Desmodus rotundus. Pertenece a la subfamilia Desmodontinae, junto con sus dos parientes murciélagos vampiros. Se puede reconocer al murciélago vampiro común por su pelaje gris plateado, nariz en forma de hoja y pulgares con garras que le facilitan trepar y despegar.
Estos murciélagos prefieren la sangre de mamíferos y generalmente atacan al ganado, aunque también pueden alimentarse de presas salvajes. Se refugian en diversos lugares como árboles, cuevas y edificios abandonados, y son bastante territoriales. Los machos vigilan sus refugios para atraer a las hembras, y las hembras típicamente dan a luz a una cría por gestación.
La relación de los humanos con los murciélagos vampiros comunes es ambivalente. Por un lado, representan una preocupación porque pueden transmitir la rabia al ganado. Por otro lado, su saliva contiene anticoagulantes, que se han utilizado para desarrollar tratamientos médicos como la desmoteplasa, un medicamento que ayuda a aumentar el flujo sanguíneo en pacientes con accidentes cerebrovasculares.