Oreja de cerdo

Las orejas de cerdo han hallado su lugar en los platos de todo el mundo, con cada cultura aportando su propio toque único a esta inusual delicia. A continuación, se presenta un recorrido por cómo diferentes cocinas preparan y disfrutan la oreja de cerdo:

Bulgaria: En Bulgaria, la oreja de cerdo es un aperitivo popular, a menudo acompañado de cerveza o vino. Generalmente, se hierve y luego se asa a la parrilla, sirviéndola con un toque de limón, salsa de soja, sal y pimienta.

China: En la cocina china, la oreja de cerdo es un entrante o acompañamiento común. Usualmente se hierve o se guisa, se corta en rodajas finas y se sirve con salsa de soja o pasta de chile picante. Platos cantoneses como el lou mei a menudo incluyen oreja de cerdo, destacando la tradición de usar todas las partes del cerdo.

Filipinas: Las orejas de cerdo forman parte de platos filipinos como el Sisig, un platillo sabroso y ácido, perfecto para compartir.

Lituania: En la cocina lituana, la oreja de cerdo habitualmente se ahúma y se disfruta como un bocadillo para acompañar la cerveza. También se puede hervir y servir con rábano picante y vegetales.

Okinawa, Japón: Conocida como mimigaa, la oreja de cerdo en la cocina okinawense se puede hervir, encurtir o servir como sashimi.

España y Portugal: La oreja de cerdo se asa o se hierve, añadiendo una textura única a diversos platos tradicionales.

Tailandia: La cocina tailandesa incorpora la oreja de cerdo en platos como chin som mok y yam hu mu, añadiendo un crujido distintivo.

Estados Unidos: En la cocina soul food, la oreja de cerdo es un ingrediente apreciado. También se usa en el livermush del oeste de Carolina del Norte, un producto de cerdo hecho con hígado, orejas, hocicos, harina de maíz y especias. Además, en ciertas regiones se utiliza en pasteles hervidos rellenos con fruta dulce o queso salado.

Vietnam: En la cocina vietnamita, la oreja de cerdo se corta en rodajas finas, se mezcla con harina de arroz tostado y se sirve sola o envuelta en papel de arroz con hierbas y salsa para mojar.

Más allá del consumo humano, las orejas de cerdo también son populares como golosinas para perros en muchos países, disponibles en tiendas de mascotas.

No importa a dónde vayas, la oreja de cerdo ofrece una experiencia culinaria única, combinando tradición y sabor de maneras sorprendentes.