Hechos sobre: Huevos al vapor chinos
Los huevos al vapor chinos, también conocidos como "huevos de agua", son un plato tradicional muy apreciado que se puede encontrar en toda China. Se preparan batiendo los huevos hasta obtener una consistencia uniforme y luego cocinándolos al vapor. A menudo se les llama "flan de huevo" cuando se sirven fríos, y tienen una textura única, similar a la gelatina, sin ningún azúcar añadido.
Para preparar huevos al vapor chinos, comienza batiendo los huevos y mezclándolos con agua para lograr una textura tierna. La proporción ideal es 1.5 partes de agua por 1 parte de huevos. Para un sabor extra, puedes añadir aceite de sésamo, salsa de soja o caldo de pollo. También puedes incorporar ingredientes sólidos como champiñones, almejas o carne de cangrejo para agregar textura y sabor.
Una vez que tu mezcla de huevo esté lista, viértela en un plato, colócala en una vaporera y cocina al vapor hasta que esté completamente cocida. Esto asegura una textura suave y sedosa. Un consejo útil es cubrir el plato con otro plato mientras se cocina al vapor para evitar que el agua se acumule en la parte superior debido a la condensación.
En promedio, el tiempo de cocción para cuatro huevos es de aproximadamente 10 minutos cuando se usa agua y alrededor de 7 minutos con caldo de pollo, sin incluir el tiempo necesario para pre-hervir el agua. Aunque la cocción al vapor es el método tradicional, también puedes usar un microondas o una olla a presión, aunque la textura podría variar ligeramente.
Existen varias variaciones de los huevos al vapor chinos. Puedes añadir ingredientes como cebollines, huevo centenario o camarones secos a la mezcla de huevo antes de cocinarlos al vapor. El plato se disfruta típicamente con salsa de soja y tiene un sabor salado, a diferencia de los flanes dulces.
En resumen, los huevos al vapor chinos son un plato versátil y sabroso, perfecto para cualquier ocasión.