Tartaleta de huevo

Las tartaletas de huevo son un postre muy apreciado en la cocina cantonesa, resultado de una exquisita fusión entre las tartaletas de natillas inglesas y los pasteles de nata portugueses. Estos dulces consisten en una masa de hojaldre crujiente rellena de una suave crema de huevo, y son un elemento esencial en los restaurantes de dim sum y cha chaan tengs (cafeterías al estilo de Hong Kong).

La historia de la tartaleta de huevo se remonta a principios del siglo XX en Guangzhou, en la provincia de Guangdong, China. Durante ese período, la ciudad era un bullicioso centro de comercio internacional, lo que propició la llegada de influencias culinarias de Gran Bretaña y Portugal. Los pasteleros de los grandes almacenes de estilo occidental en Guangzhou crearon la tartaleta de huevo para atraer a los clientes, combinando una masa de hojaldre a base de manteca con un relleno de natillas que recordaba al pudín de huevo al vapor. A menudo se atribuye al restaurante Zhen Guang la invención de la tartaleta de huevo china.

Con el tiempo, surgieron variaciones de la tartaleta de huevo en Hong Kong y Macao. En Hong Kong, el postre se hizo especialmente popular en la década de 1960, cuando los cha chaan tengs comenzaron a ofrecerlo a la población trabajadora. Estas tartaletas de huevo de Hong Kong suelen ser más pequeñas y a menudo se presentan en pares o tríos. Incluso se pueden encontrar en diferentes sabores como chocolate o té verde.

Macao aporta su propia versión de la tartaleta de huevo, influenciada por el pastel de nata portugués pero con un toque al estilo Guangzhou. La panadería Lord Stow's en Macao introdujo una versión con una parte superior caramelizada y dorada, que rápidamente ganó popularidad. Esta tartaleta de huevo al estilo Macao fue posteriormente comercializada por KFC e introducida en otros países asiáticos.

En 2014, la técnica de Hong Kong para elaborar tartaletas de huevo fue reconocida como parte del Inventario del Patrimonio Cultural Inmaterial, destacando su importancia cultural. Ya sea que prefieras la versión cantonesa tradicional o la caramelizada al estilo de Macao, las tartaletas de huevo continúan siendo un delicioso símbolo de fusión culinaria.