Hechos sobre: Té con mantequilla
El té de mantequilla, también conocido como po cha, cha süma, sūyóu chá o gur gur cha, es una bebida tradicional apreciada en las regiones del Himalaya, incluyendo Nepal, Bután, India, Tíbet y partes de China. Esta singular bebida se elabora típicamente con hojas de té, mantequilla de yak, agua y sal. Sin embargo, a menudo se utiliza mantequilla de leche de vaca como una alternativa más económica y accesible.
En la cultura tibetana, el té de mantequilla es más que una simple bebida; es una fuente esencial de energía e hidratación, particularmente crucial en entornos de gran altitud. Es un gesto común de hospitalidad, servida a los invitados en pequeños sorbos mientras el anfitrión rellena continuamente el tazón. El té de mantequilla también juega un papel importante en el consumo de tsampa, un tipo de harina de cebada tostada, ya sea vertiendo el té sobre ella o sumergiendo la tsampa en el té.
La historia del té en el Tíbet se remonta al siglo VII durante la dinastía Tang, ganando mayor popularidad alrededor del siglo XIII. Preparar té de mantequilla es un proceso bastante elaborado. Tradicionalmente, implica hervir las hojas de té durante un largo tiempo, luego mezclar la infusión con mantequilla fresca de yak y sal para crear un líquido espeso, similar a un estofado. Otro método incluye infusionar las hojas de té en agua, agregar sal y luego batir la mezcla con mantequilla hasta alcanzar la consistencia adecuada.
Hoy en día, existen variantes modernas de esta receta ancestral. Algunas personas emplean bolsas de té, distintos tipos de mantequilla e incluso licuadoras para facilitar el batido. A pesar de estas adaptaciones contemporáneas, el té de mantequilla sigue siendo un elemento muy valorado en la cultura del Himalaya y un símbolo de cálida hospitalidad.