Hechos sobre: Yum cha
Yum cha, que se traduce como "beber té" en cantonés, es una tradición muy apreciada que gira en torno a disfrutar de un brunch con té chino y una variedad de platos dim sum. Esta práctica es especialmente popular en regiones de habla cantonesa como Guangdong, Hong Kong y Macao, y también ha encontrado un lugar en comunidades chinas de todo el mundo, desde Vietnam y Australia hasta Estados Unidos.
Cuando acudes a yum cha, te espera una deliciosa variedad de pequeñas porciones de dim sum. Estos platos pueden ser al vapor, fritos a la sartén o fritos y, en general, se sirven en vaporeras de bambú. La idea es compartir estos exquisitos bocados de forma comunitaria, mientras se sorbe té caliente. Yum cha es frecuentemente un evento social, ideal para reuniones familiares o celebraciones, donde las personas se congregan en grandes grupos.
Originalmente, yum cha se disfrutaba por la mañana o temprano por la tarde, pero muchos restaurantes ahora ofrecen dim sum durante todo el día. La tradición se remonta a las casas de té que eran centros sociales populares, evolucionando eventualmente en los restaurantes de yum cha que conocemos hoy.
Uno de los aspectos únicos de yum cha es la manera en que se sirve la comida. Tradicionalmente, los servidores empujan carritos cargados con varios platos dim sum, permitiendo a los comensales elegir lo que les apetezca. En entornos más modernos, algunos lugares utilizan menús a la carta impresos para ayudar a reducir el desperdicio de alimentos. El costo de tu comida generalmente se calcula en función del número de platos que quedan en tu mesa o que son marcados en una tarjeta por los servidores.
También hay algunas costumbres y normas de etiqueta a tener en cuenta. Por ejemplo, es cortés servir té a los demás antes de servirse a uno mismo, y golpear la mesa suavemente es una forma de dar las gracias. Algunas personas también lavan sus utensilios con la primera tanda de té para esterilizarlos. Y recuerda, no llenes tu taza de té hasta el borde; dejar algo de espacio es una señal de respeto.