Hechos sobre: Conolophus pallidus
Conolophus pallidus, conocido comúnmente como la iguana terrestre de Santa Fe, es una especie endémica de lagarto perteneciente a la familia Iguanidae. Estas fascinantes criaturas solo se encuentran en la isla Santa Fe, en el archipiélago de las Galápagos. Conolophus pallidus es una de las tres especies que conforman el género Conolophus y fue descrita por primera vez por el zoólogo estadounidense Edmund Heller en 1903. Aún persiste cierto debate científico sobre si C. pallidus debe clasificarse como una especie distinta o como una subespecie de la iguana terrestre de Galápagos que habita otras islas de la región.
El epíteto "pallidus" proviene del latín y significa "pálido", caracterizando acertadamente su tonalidad más clara en comparación con su pariente cercano, Conolophus subcristatus. Las iguanas terrestres de Santa Fe presentan un color amarillo más claro y poseen un hocico más largo y afilado, así como espinas dorsales más pronunciadas. Pueden llegar a medir hasta 0.91 metros (3 pies) de longitud y pesar hasta 11 kilogramos (24 libras). Para regular su temperatura corporal, se asolean durante el día y se refugian en madrigueras durante la noche para mantener el calor.
Estas iguanas siguen principalmente una dieta herbívora, siendo el cactus de pera espinosa una fuente de alimento esencial, especialmente debido a la escasez de agua fresca en las islas. Complementan su dieta con insectos, ciempiés y carroña. Durante la temporada de lluvias, aprovechan las fuentes de agua disponibles y se alimentan de las flores amarillas del género Portulaca. Es interesante destacar que mantienen una relación simbiótica con los pinzones de la isla, los cuales ayudan a eliminar parásitos y garrapatas de las iguanas mientras obtienen su propio alimento.