Hechos sobre: Heloderma suspectum
El monstruo de Gila es un fascinante lagarto venenoso que habita en el suroeste de Estados Unidos y el noroeste de México. A pesar de su veneno, esta criatura de movimiento lento representa una amenaza mínima para los humanos. Como el lagarto nativo más grande de América del Norte, el monstruo de Gila tiene un recorrido evolutivo único que se remonta al período Cretácico.
Normalmente, los monstruos de Gila se encuentran en matorrales, desiertos y bosques, donde prefieren ambientes húmedos y evitan las áreas abiertas. Estos lagartos pasan la mayor parte de su tiempo bajo tierra, emergiendo solo para cazar pequeños animales, insectos, carroña y huevos. Su veneno se administra a través de la masticación, en vez de inyectarse como en el caso de las serpientes. Aunque el veneno es tóxico, generalmente no es mortal para adultos sanos. Curiosamente, los científicos han estudiado el veneno del monstruo de Gila para posibles usos médicos, lo que ha llevado al desarrollo de medicamentos para la diabetes tipo 2.
Los monstruos de Gila tienen un ciclo de vida distintivo. Se aparean en la primavera, ponen huevos en el verano y los huevos eclosionan al año siguiente. Estos lagartos exhiben comportamientos sociales únicos, incluyendo combates entre machos antes de la temporada de apareamiento. Pueden vivir hasta 20 años en la naturaleza y hasta 30 años en cautiverio.
Desafortunadamente, la urbanización y la destrucción del hábitat han afectado negativamente a las poblaciones de monstruos de Gila, lo que ha llevado a su clasificación como Casi Amenazados. A pesar de su mínima amenaza para los humanos, han enfrentado persecución y numerosos mitos sobre su naturaleza venenosa. Sin embargo, los monstruos de Gila también han encontrado su camino en la cultura popular y sirven como mascotas y símbolos estatales en algunas áreas.