Hechos sobre: George Washington
La estatua de George Washington, creada por el escultor francés Jean-Antoine Houdon a finales del siglo XVIII, se considera una de las representaciones más fidedignas del primer presidente de Estados Unidos. Houdon realizó la escultura basándose meticulosamente en medidas precisas y una mascarilla facial del propio Washington. La pieza original, tallada en mármol de Carrara prístino, se encuentra en el Capitolio del Estado de Virginia, en Richmond, Virginia.
Esta estatua de tamaño natural retrata a George Washington en su uniforme militar, de pie con un bastón en una mano y su brazo izquierdo apoyado sobre un fascio, un haz de varas que simboliza la autoridad. La estatua mezcla hábilmente símbolos civiles y militares, evocando la imagen del líder romano Cincinato, con quien Washington a menudo es comparado por su liderazgo y humildad.
La Asamblea General de Virginia encargó esta notable obra en 1784. A pesar de algunos retrasos, Houdon la completó alrededor de 1791 o 1792 y finalmente llegó a Richmond en 1796. La dedicación de Houdon a la precisión lo llevó a viajar a Estados Unidos en 1785 para tomar personalmente las medidas de Washington. La mascarilla facial creada durante esta visita se utilizó posteriormente en una reconstrucción forense de la apariencia de Washington a principios del siglo XXI en Mount Vernon.
Desde el siglo XIX, se han realizado numerosas copias de esta icónica estatua en bronce y yeso. En la década de 1850, la Asamblea General de Virginia autorizó la fundición de 11 reproducciones en bronce, y el artista de Richmond, William James Hubard, produjo seis de ellas. La compañía Gorham Manufacturing también fabricó copias a principios del siglo XX. Estas réplicas están dispersas por todo Estados Unidos, adornando museos, universidades y espacios públicos. Entre las copias más recientes se incluye una en bronce instalada en 2008 en la Casa Larz Anderson en Washington, D.C.
La estatua de George Washington de Houdon sigue siendo una pieza de arte significativa, capturando la esencia y la estatura de una figura crucial en la historia estadounidense. Sus múltiples réplicas aseguran que este legado perdure, permitiendo que personas de diversas regiones e instituciones aprecien esta magistral representación del primer presidente de la nación.