Aeshna cyanea

La libélula emperador del sur, también conocida como emperador azul, es una especie llamativa de la familia Aeshnidae. Puedes encontrar estas bellezas por toda Europa, desde Escocia y el sur de Escandinavia hasta Italia y los Balcanes del norte. Incluso se avistan en el noroeste de África, especialmente en Argelia. En Europa Central, son una presencia común, prosperando en estanques bien vegetados y estanques de jardín. No te sorprendas si también las ves deambulando por jardines y bosques abiertos, ya que suelen vagar bastante.

Estas libélulas son de gran tamaño, con una longitud corporal de aproximadamente 70 milímetros y una envergadura que puede alcanzar los 110 milímetros. Son difíciles de pasar por alto debido a sus colores brillantes y marcas distintivas. Los machos tienen un abdomen oscuro con manchas de un verde manzana brillante, mientras que las hembras presentan abdomens marrones con marcas verdes vibrantes. Por lo general, se observan de junio a octubre, zumbando mientras cazan insectos en pleno vuelo. Son criaturas curiosas y podrían incluso acercarse para inspeccionarte.

Las libélulas emperador del sur prefieren reproducirse en aguas quietas o de movimiento lento. Los machos son bastante ostentosos, patrullando los bordes del agua y a menudo involucrándose en escaramuzas territoriales con otros machos. Cuando llega el momento de poner huevos, las hembras clavan sus abdómenes en vegetación en descomposición o madera. Estos huevos, puestos en verano u otoño, eclosionan la primavera siguiente. Las ninfas, que son la etapa inmadura de la libélula, se alimentan de insectos acuáticos, renacuajos, invertebrados e incluso pequeños peces. Les toma alrededor de dos a tres años desarrollarse antes de emerger como adultos en julio y agosto.

Una de las características más interesantes sobre las libélulas emperador del sur es su proceso de muda. Para crecer, periódicamente mudan su exoesqueleto, un rasgo común entre los artrópodos. Esta muda es una parte crucial de su desarrollo, permitiéndoles pasar de ninfas a los impresionantes adultos que admiramos.