Hechos sobre: Sympetrum danae
Sympetrum danae, comúnmente conocido como la libélula negra o libélula de pradera negra, es una pequeña y fascinante libélula que se encuentra en el norte de Europa, Asia y América del Norte. En el Reino Unido, es la libélula residente más pequeña, midiendo alrededor de 30 mm de longitud, y frecuentemente se la observa alrededor de estanques en brezales y turberas. Dependiendo del lugar, podrías escucharlas llamarse "darters" en el Reino Unido o "meadowhawks" en los EE.UU. y Canadá.
Tanto los machos como las hembras de las libélulas negras poseen características distintivas: patas negras y pterostigmas (esas pequeñas celdas coloreadas en sus alas), una base ancha en el ala trasera y marcas amarillas en su tórax y abdomen. Las hembras tienen ojos marrones y abdómenes predominantemente amarillos que se oscurecen con la edad, mientras que los machos tienen tórax y abdómenes mayormente negros con algunas pequeñas manchas amarillas en los laterales.
Estas libélulas prefieren reproducirse en charcas ácidas y poco profundas, márgenes de lagos y zanjas que se encuentran en brezales y turberas de tierras bajas. Ponen sus huevos mientras vuelan, sumergiendo sus abdómenes en el agua. Las larvas eclosionan en primavera y crecen rápidamente, emergiendo como adultos en solo dos meses.
Los machos de las libélulas negras son bastante activos en la búsqueda de hembras, exhibiendo un patrón de vuelo similar al de la libélula roja. No son particularmente territoriales y frecuentemente se los puede ver tomando el sol. Si te acercas a ellos, podrían volar, pero a veces pueden ser bastante confiados e incluso posarse en tu mano.
En las Islas Británicas, las libélulas negras se encuentran más localizadas en las tierras bajas, siendo más comunes en el noroeste e Irlanda. Sus poblaciones enfrentan amenazas debido al desarrollo, el drenaje, la agricultura y la extracción de turba. Aunque no sean tan coloridas como otras libélulas, sus comportamientos y hábitats únicos las hacen un deleite para observar.