Hechos sobre: Faroese cuisine
La cocina feroesa es una exquisita combinación de sabores arraigados en la rica tradición marítima de las Islas Feroe. Dada la cercanía del archipiélago al océano, no es sorprendente que el cordero y el pescado sean los protagonistas de muchos platos tradicionales. Entre los alimentos únicos, se destacan el skerpikjøt (carne de cordero secada al viento), una variedad de mariscos, carne y grasa de ballena, garnatálg (un tipo de grasa utilizada en la cocina), frailecillos feroeses y papas robustas. Las verduras frescas son algo más escasas en esta región.
Una de las características distintivas de la gastronomía feroesa son los métodos tradicionales de conservación, como el salado, el secado y la maduración de la carne y el pescado. Esto da lugar a especialidades como el ræstkjøt (cordero fermentado) y el ræstur fiskur (pescado fermentado), que presentan sabores únicos y complejos.
El cordero es un pilar de la dieta local, aunque con el tiempo los gustos han evolucionado hacia patrones más europeos, lo que implica un mayor consumo de vegetales y una disminución en la ingesta de pescado en comparación con el pasado. Aunque la carne de cordero fresca y el ræst siguen siendo apreciados, las generaciones más jóvenes se están alejando de productos cárnicos tradicionales como las salchichas.
Los platos de pescado son un alimento básico, incluyendo bacalao, platija, halibut, arenque y camarones, todos provenientes del abundante Océano Atlántico Norte. Las ovejas son la principal fuente de carne tradicional, siendo el skerpikjøt una delicia muy valorada. La caza, principalmente de aves marinas, también tiene un lugar en las cocinas feroesas.
Un aspecto único y algo controvertido de la cocina feroesa es el consumo de carne y grasa de ballena piloto. Estos tienen un significado cultural y se preparan de diversas maneras, aunque las preocupaciones sobre la contaminación han llevado a recomendaciones para limitar su consumo.
Las Islas Feroe también cuentan con una orgullosa tradición cervecera, con la cervecería más antigua, Föroya Bjór, establecida en 1888.
En cuanto a los alimentos importados, son bastante populares algunos productos británicos como el pescado con papas fritas y el chocolate. La carne de cordero fresca es difícil de encontrar en los supermercados porque la mayoría de las ovejas son criadas por familias para su propio consumo. En su lugar, se importan cerdo, ternera, pollo y pavo, junto con productos lácteos, frutas y verduras. En 2011, las Feroe importaron una cantidad sustancial de alimentos, lo que subraya la dependencia de las islas en las importaciones para satisfacer sus necesidades dietéticas.