Hechos sobre: Agua de rosas
El agua de rosas es un líquido fragante elaborado al remojar pétalos de rosa en agua o al recolectar el hidrosol resultante de la destilación de los pétalos de rosa, siendo también un subproducto de la producción de aceite de rosa para la perfumería. Este líquido versátil se emplea para dar sabor a los alimentos, mejorar productos cosméticos, preparar tratamientos médicos y en diversos rituales religiosos en Europa y Asia. Al añadirse azúcar al agua de rosas, se convierte en jarabe de rosas, una exquisitez culinaria en peligro de extinción. Históricamente, las rosas han sido valoradas por sus beneficios medicinales, nutricionales y aromáticos.
En el ámbito culinario, el agua de rosas es un ingrediente clave en muchas cocinas, incluyendo la india, la del Medio Oriente y la europea. Aporta un sabor distintivo a dulces, bebidas y productos horneados. En el campo de la belleza y el cuidado de la piel, el agua de rosas es apreciada por sus propiedades calmantes y antiinflamatorias, así como por su encantadora fragancia. Además, desempeña un papel significativo en ceremonias religiosas de múltiples credos como el hinduismo, el islam, el cristianismo, el zoroastrismo y la Fe Bahá'í.
La composición del agua de rosas, especialmente cuando se destila al vapor de Rosa × damascena, incluye compuestos como citronelol, nonadecano, geraniol y feniletil alcohol, que le confieren su aroma distintivo. Con su rica historia y amplia gama de usos, el agua de rosas sigue siendo un elemento valioso en las artes culinarias, los cosméticos, la medicina y las tradiciones religiosas en todo el mundo.