Hechos sobre: Bolas de matzah
Los matzah balls, también conocidos como bolas de matzá, son una parte querida de la cocina judía asquenazí. Estas sabrosas albóndigas se elaboran a partir de una mezcla de harina de matzá, huevos batidos, agua y grasa. Se disfrutan comúnmente en sopa de pollo, especialmente durante la festividad judía de Pésaj.
La textura de los matzah balls puede variar desde ligera y esponjosa hasta densa y sustanciosa, dependiendo de la receta. También puedes encontrar diferentes ortografías como knaidl, knaidel, kneidl y kneidel. De hecho, la ortografía generó bastante debate durante el Concurso Nacional de Deletreo Scripps de 2013.
Los orígenes de los matzah balls son un poco inciertos. Algunos piensan que surgieron para aprovechar la harina de matzá sobrante, mientras que otros creen que fueron una adaptación judía de las albóndigas de Europa del Este.
Tradicionalmente, los matzah balls se cuecen a fuego lento en agua hirviendo con sal o en sopa de pollo durante unos 20 a 30 minutos. Aunque en el pasado se usaba schmaltz (grasa de pollo) como la grasa preferida, muchas recetas modernas optan por aceites vegetales o margarina. Para aquellos con poco tiempo, también están disponibles mezclas preparadas.
Un dato curioso: Joey Chestnut, el campeón de concursos de comida, tiene el récord de comer la mayor cantidad de matzah balls en una competencia. Y la bola de matzá más grande jamás hecha pesó 426 libras, fabricada para un festival de comida judía en Nueva York.
Los matzah balls no son solo comida; son una parte apreciada de la cultura y tradición judía. Ya sean ligeros o densos, hechos con schmaltz o aceite, estas albóndigas llevan a la mesa un reconfortante sabor de herencia.