Shakshuka

La shakshouka es un plato exquisito que presenta huevos escalfados en una rica salsa de tomate. La salsa típicamente incluye aceite de oliva, pimientos, cebollas, ajo y una mezcla de especias como comino, pimentón, pimienta de cayena y nuez moscada. Este sabroso plato mediterráneo ha sido disfrutado por varias culturas durante siglos.

Los orígenes de la shakshouka se remontan a guisos a base de tomate populares en el Medio Oriente y el antiguo Imperio Otomano. Con el tiempo, surgieron diferentes versiones del plato, algunas vegetarianas y otras más picantes. Se cree que la shakshouka se extendió desde el Imperio Otomano a España y a lo largo del Medio Oriente, con cierto debate sobre si su origen es marroquí o yemení.

En Israel, la shakshouka fue introducida por judíos tunecinos y desde entonces se ha convertido en un elemento básico de la cocina local. Tradicionalmente, se cocina en una sartén de hierro fundido o en un tajine. Hay muchas variaciones de la shakshouka, con algunas recetas que añaden carne de cordero picada, yogur, hierbas frescas o quesos como el feta. En Israel, a menudo se sirve con huevos escalfados o revueltos y se puede disfrutar tanto en el desayuno como en la cena.