Hechos sobre: Roman cuisine
La cocina romana, originaria del corazón de Italia, se centra en ingredientes frescos y de temporada provenientes del campo romano. Entre estos ingredientes destacan los guisantes, alcachofas, habas, mariscos, cordero, cabra, queso Pecorino Romano y ricotta. El aceite de oliva es el preferido para aderezar las verduras crudas, mientras que la manteca de cerdo y la grasa de prosciutto son las favoritas para freír. En cuanto a los dulces, los romanos disfrutan de pasticcini, gelato, chocolates artesanales y caramelos. Además, ciertos platos están asociados con días específicos: los ñoquis los jueves, el baccalà (bacalao salado) los viernes y la trippa (callos) los sábados.
La cocina romana tiene una rica historia moldeada por siglos de cambios sociales, culturales y políticos. Inicialmente influenciada por las tradiciones culinarias de la Antigua Grecia, evolucionó a medida que el Imperio Romano se expandía, incorporando nuevas técnicas e ingredientes. El Renacimiento italiano trajo una ola de alta cocina a Roma, con chefs como Bartolomeo Scappi cocinando para los papas. La introducción de cultivos del Nuevo Mundo, especialmente el tomate, revolucionó la gastronomía romana e italiana.
El distrito de Testaccio en Roma es famoso por sus alimentos tradicionales, especialmente las vísceras y cortes de carne singulares. Las influencias judías también son evidentes en platos como los carciofi alla giudia (alcachofas al estilo judío) y los calabacines al estilo judío. La pasta es una piedra angular de la cocina romana, con salsas emblemáticas como amatriciana, carbonara, cacio e pepe y gricia. Los vinos blancos romanos, particularmente los de Frascati y Castelli Romani, también son muy apreciados.
Algunos platos romanos que debes probar incluyen Abbacchio alla cacciatora (cordero al estilo cazador), Bucatini all'Amatriciana (pasta con una salsa de tomate picante), Bruschetta, Carciofi alla romana (alcachofas al estilo romano), Coda alla vaccinara (estofado de rabo de buey), Crostata di ricotta (tarta de ricotta), Fiori di Zucca (flores de calabacín rellenas), Rigatoni con la Pajata (pasta con intestinos de ternera), Saltimbocca alla Romana (ternera con prosciutto y salvia), Scaloppine alla Romana (escalopines de ternera), Spaghetti alla Carbonara (pasta con huevos, queso y panceta), Supplì (croquetas de arroz) y Trippa alla Romana (callos al estilo romano).