Hopje

Los hopjes son un exquisito dulce holandés que combina los sabores de café y caramelo, y cuya historia se remonta al siglo XVIII. Estos caramelos deben su nombre al Barón Hendrik Hop, quien desempeñó un papel crucial en su creación. Según la leyenda, el Barón Hop, que vivía sobre la confitería Van Haaren & Nieuwerkerk en Bruselas, recibió la recomendación de dejar de beber café. Sin querer renunciar a su sabor, pidió al confitero Theodorus van Haaren que creara "trozos de café" para él. Van Haaren elaboró un dulce hecho de café, caramelo, crema y mantequilla, que rápidamente se convirtió en un éxito no solo entre los clientes locales, sino que también atrajo pedidos del extranjero.

Una de las características únicas de los hopjes es su textura firme y no pegajosa, que se mantiene constante con el tiempo. La Haya incluso albergó un museo dedicado a estos dulces, conocido como el "Museum voor het Haagsche Hopje", aunque lamentablemente ya ha cerrado sus puertas.

La popularidad de los hopjes generó una competencia significativa. J.P. Rademaker comenzó a producir su versión de estos dulces, comercializándolos como "los únicos verdaderos Haagsche Hopjes" y convirtiéndose en el primero en envolverlos en papel impreso. Esto desató una prolongada batalla legal con Nieuwerkerk, que solo concluyó en 1989, cuando el Comité de Código Publicitario de los Países Bajos falló en contra del uso del término por parte de Rademaker. En la actualidad, los hopjes de Rademaker llevan la frase "Alleen Echt Met Dit Merk" en sus envoltorios, indicando su autenticidad.

Desde 1999, RBV Leaf, parte del grupo CSM, es la propietaria de la marca Rademaker, continuando con el legado de estos apreciados dulces holandeses.