Hechos sobre: Oliebollen
Un oliebol, también conocido como buñuelo, es una popular golosina de masa frita originaria de los Países Bajos y Bélgica. En los Países Bajos, estos exquisitos manjares se llaman oliebollen o smoutballen, mientras que en Flandes se les denomina smoutebollen y en Valonia, croustillons. Esta irresistible golosina ha viajado por todo el mundo, con variaciones presentes en Alemania, Francia, Italia, Croacia, Eslovenia, Serbia, Indonesia, Ghana, Nigeria y Benín.
Para preparar oliebollen, se deja caer masa en aceite caliente, creando un delicioso bocado en forma esférica. Son una delicia habitual durante las celebraciones de Nochevieja y las ferias. La masa se compone de harina, huevos, levadura, sal, leche y, en ocasiones, se enriquece con pasas sultanas, grosellas, uvas pasas y fruta confitada. Una vez fritos, se suelen espolvorear con azúcar en polvo para un toque final dulce. En Flandes, tienen una variante particular y se cocinan en grasa animal.
La historia de los oliebollen es algo enigmática. Algunos creen que se remontan a las tribus germánicas, mientras que otros piensan que inmigrantes judíos portugueses trajeron la receta consigo.
Existen diversas versiones de los oliebollen, como los croustillons en Bélgica y Francia. Desde 1993 hasta 2017, un periódico holandés organizó un concurso anual llamado Oliebollentest, en el cual las panaderías competían por hacer el mejor oliebol. Lamentablemente, el concurso terminó en 2018 debido a disputas sobre la equidad del juicio y la precisión de las reseñas.
Ya sea que los llames oliebollen, smoutebollen o croustillons, estos bocados de masa frita son una parte deliciosa de muchas culturas y celebraciones.