Hechos sobre: Queso gouda
El queso Gouda, reconocido por su sabor suave y su característico color amarillo, tiene sus orígenes en los Países Bajos y se elabora con leche de vaca. Es uno de los quesos más célebres del mundo, con una historia que se remonta a 1184, lo que lo convierte en uno de los quesos más antiguos que aún se producen. En la cultura holandesa, la fabricación de queso era tradicionalmente una tarea asignada a las mujeres, con técnicas que se transmitían de generación en generación.
Incluso hoy en día, los productores se reúnen en la ciudad de Gouda todos los jueves para pesar, probar y fijar el precio de sus quesos, una tradición que subraya la importancia histórica de la ciudad en el comercio de este producto. Aunque actualmente la mayoría del queso Gouda se produce de manera industrial, algunos agricultores continúan elaborando "boerenkaas" de la manera tradicional, utilizando leche sin pasteurizar. El queso debe su nombre a la ciudad de Gouda debido a su relevancia en el comercio del queso.
Cuando se habla de "Gouda" a menudo se hace referencia a un estilo de fabricación de queso en lugar de un tipo específico. El sabor del Gouda puede variar en función de su maduración. El proceso de fabricación del queso incluye cuajar la leche cultivada, lavar la cuajada, prensarla en moldes, sumergirla en salmuera, secarla, recubrirla con cera y luego dejarla madurar. El Gouda se clasifica en seis tipos según su tiempo de maduración, con variedades más añejas que desarrollan una dulzura a caramelo y cristales de queso crujientes.
Algunos tipos de Gouda, como "Boerenkaas" "Noord-Hollandse Gouda" y "Gouda Holland" poseen el estatus de Indicación Geográfica Protegida (IGP) en la Unión Europea. Esto significa que solo pueden producirse en los Países Bajos utilizando leche de vacas holandesas. El queso Gouda se disfruta a menudo como un aperitivo y combina bien con mostaza, azúcar, mantequilla de manzana o bebidas como cerveza o vino de Oporto.