Hechos sobre: Leberknödel
Leberknödel es un plato muy apreciado en las cocinas alemana, austriaca y checa. Estas robustas albóndigas de hígado se preparan generalmente con hígado de res, aunque en algunas regiones se prefiere el de cerdo. El hígado se muele finamente y se mezcla con pan, huevos, perejil y especias como nuez moscada o mejorana. En Austria, ocasionalmente se añade un poco de bazo a la mezcla para intensificar su sabor.
Para hacer Leberknödel, la mezcla se moldea en forma de albóndigas utilizando cucharas humedecidas. Estas albóndigas se pueden hervir en caldo de res o freír en manteca. La versión hervida se disfruta mejor recién hecha, ya que tiende a ser más delicada. En cambio, las albóndigas fritas desarrollan una costra crujiente, lo que les da una mayor durabilidad.
En la región del Palatinado, el Leberknödel se sirve habitualmente con chucrut y puré de papas, lo que resulta en una comida reconfortante y satisfactoria. En Baviera y Austria, estas albóndigas se disfrutan frecuentemente en una sopa sabrosa conocida como "Leberknödelsuppe" o sopa de albóndigas de hígado.