Hechos sobre: Gruyer
Gruyère es un queso duro y de color amarillo originario de Suiza, específicamente nombrado en honor al pueblo de Gruyères. Este queso es famoso por su rico sabor y versatilidad, lo que lo convierte en un ingrediente esencial en muchos platos. Obtuvo la prestigiosa denominación de origen controlada (AOC) en 2001, lo que garantiza que su producción esté rigurosamente regulada para preservar su calidad y autenticidad.
El sabor del Gruyère puede variar según su grado de maduración. Cuando es joven, presenta un sabor cremoso y con notas a nuez. A medida que envejece, desarrolla notas más complejas, terrosas y pronunciadas. Esto lo hace ideal para una amplia gama de usos culinarios, desde horneados y fondues hasta sopa de cebolla francesa, croque-monsieur, cordon bleu, ensaladas y pastas.
La elaboración del Gruyère implica varios pasos. Primero, la leche cruda se coagula, luego se cocina, se prensa, se sala y se deja madurar durante dos meses a temperatura ambiente. El proceso de curación puede durar entre 3 y 10 meses, intensificándose el sabor del queso cuanto más tiempo madura. La denominación AOC asegura que el Gruyère producido en Suiza cumpla con estrictas directrices de producción y maduración.
Curiosamente, quesos de estilo Gruyère también se elaboran en otros países como Grecia, Turquía, Estados Unidos y Bosnia, aunque pueden no contar con la misma distinción AOC.
Uno de los pasos más críticos en la elaboración del Gruyère es el affinage, o maduración. Este proceso requiere condiciones específicas de temperatura y humedad en las bodegas de maduración. Existen diferentes variedades de Le Gruyère Suiza AOC, que van desde suave hasta envejecido en cueva. Una variedad especial, conocida como Le Gruyère AOP Premier Cru, se produce y envejece exclusivamente en el cantón de Friburgo y ha sido reconocida como el mejor queso del mundo en los World Cheese Awards en cuatro ocasiones.