Hechos sobre: Merengue
El merengue es un delicioso postre que es un elemento esencial en la cocina italiana, suiza y francesa. Se elabora principalmente con claras de huevo batidas y azúcar, a veces con un toque de jugo de limón o una pizca de cremor tártaro para añadir un poco de acidez. El secreto del merengue radica en batir las claras de huevo hasta formar picos firmes, lo cual implica la desnaturalización de la proteína llamada ovoalbúmina.
Puedes darle sabor al merengue con vainilla, jugo de manzana o jugo de naranja, y es conocido por su textura ligera y aireada. Dependiendo de cómo se prepare, el merengue puede ser masticable y suave con un exterior crujiente o totalmente crujiente.
Los orígenes del merengue son un poco misteriosos, con algunos diciendo que fue inventado en el pueblo suizo de Meiringen y perfeccionado por un chef italiano llamado Gasparini. Existen varios tipos de merengue, incluidos el francés, el italiano, el suizo e incluso versiones veganas. La ciencia detrás del merengue implica la distribución de proteínas en las claras de huevo y cómo estas interactúan con el azúcar y el cremor tártaro para crear esa estructura espumosa y esponjosa.
El merengue no solo es un manjar por sí solo; también se usa en una variedad de postres como el baked Alaska, la tarta de limón con merengue, los macarons y la pavlova. Incluso puedes darle formas divertidas para toques decorativos.
Una cosa a tener en cuenta sobre el merengue es su corta vida útil. Tiende a absorber la humedad del aire, por lo que es mejor almacenarlo en un recipiente hermético o incluso congelarlo para que dure más tiempo. Nutricionalmente, el merengue es alto en proteínas debido a las claras de huevo y en carbohidratos simples debido al azúcar, lo que lo convierte en un dulce bastante calórico.