Hechos sobre: Macaca cyclopis
El macaco de roca de Formosa, también conocido como el mono de roca de Formosa o macaco taiwanés, es una especie única nativa de Taiwán que ha sido incluso introducida en Japón. Descrito por primera vez por Robert Swinhoe en 1862, estos macacos son los únicos primates nativos de Taiwán, aparte de los humanos.
Estos monos típicamente miden entre 50 y 60 cm de longitud y pesan alrededor de 5 a 12 kg. Una característica interesante es que poseen bolsas en las mejillas, las cuales utilizan para almacenar comida. Residen en bosques mixtos y praderas, prosperando a elevaciones que varían desde los 100 hasta los 3600 metros.
Los macacos de roca de Formosa viven en grupos grandes y estables, con una estructura social que se asemeja mucho a la de otras especies del género Macaca, donde las hembras forman fuertes lazos entre sí. Son activos durante el día y tienen una dieta omnívora, consumiendo frutas, hojas, insectos e incluso huevos de aves.
En cuanto a la reproducción, nace un solo bebé tras un período de gestación de aproximadamente cinco meses y medio. Los infantes son cuidados y amamantados por sus madres.
A pesar de sus vidas fascinantes, los macacos de roca de Formosa enfrentan desafíos de conservación. La caza por su carne y el daño que causan a los cultivos representan amenazas significativas. Además, la práctica cultural de alimentar a estos macacos en Taiwán ha llevado a un aumento de las interacciones entre humanos y monos, complicando los esfuerzos de conservación. El gobierno ha lanzado iniciativas para reducir estos comportamientos, aunque el éxito de estas medidas varía.