Razorback

Los cerdos salvajes, también conocidos como jabalíes o "razorbacks" son porcinos que viven en la naturaleza, descendientes de cerdos domesticados que escaparon del cautiverio. Estos animales pueden ser una mezcla de cerdos domésticos, jabalíes o híbridos, y comúnmente se les denomina "razorbacks" en América y Australia. Los zoólogos distinguen entre los cerdos salvajes y los jabalíes que han sido introducidos en ambientes no nativos.

En el Reino Unido, las poblaciones de jabalíes se pueden encontrar en lugares como el Bosque de Dean en Gloucestershire. Aunque estos animales pueden ser criados bajo regulaciones estrictas, liberarlos en la naturaleza es ilegal.

En los Estados Unidos, los cerdos salvajes representan un grave problema, causando miles de millones de dólares en daños a la propiedad cada año. Interrumpen los ecosistemas locales, dañan tierras agrícolas y son posibles portadores de enfermedades que pueden afectar tanto al ganado como a los humanos. La población de cerdos salvajes en los EE.UU. ha crecido rápidamente, lo que ha llevado a diversas estrategias de manejo, incluidas la caza y la captura, para controlar sus números.

En América del Sur, los cerdos salvajes inicialmente de Uruguay se han vuelto invasivos en Brasil, planteando desafíos ecológicos similares. En Australia, las poblaciones de cerdos salvajes surgieron después de que el Capitán James Cook introdujera cerdos en el continente en 1777. Estos animales ahora amenazan a las especies nativas y los ecosistemas.

Los cerdos salvajes también pueden ser peligrosos para los humanos. Ha habido casos documentados en los EE.UU. donde los cerdos salvajes han atacado y matado a personas.

A nivel mundial, los cerdos salvajes presentan un problema complejo. Afectan a los ecosistemas y la agricultura y representan riesgos para la seguridad humana. Diferentes regiones han adoptado diversas estrategias para manejar estas poblaciones, con el objetivo de mitigar sus comportamientos destructivos y proteger la biodiversidad y la salud pública.