Hechos sobre: Muntiacus reevesi
El muntíaco de Reeves, también conocido como muntíaco chino, es un pequeño ciervo originario del sureste de China y Taiwán. Además, ha sido introducido en países como Bélgica, los Países Bajos, el Reino Unido, Irlanda y Japón. Nombrado en honor a John Reeves, un empleado de la Compañía Británica de las Indias Orientales, este ciervo se caracteriza por su pelaje rojizo-marrón, marcas faciales a rayas y vientre de color blanco cremoso. Los machos exhiben astas cortas y largos colmillos superiores, mientras que las hembras poseen protuberancias óseas en la frente y manchas negras.
Estos muntíacos tienen una dieta variada, consumiendo hierbas, flores, brotes, bayas y nueces. Una de sus características únicas es un sonido de ladrido distintivo que emiten, especialmente durante la temporada de apareamiento o ante una amenaza. Generalmente habitan en bosques y matorrales, prefieren la soledad y son más activos al amanecer y al atardecer. Cada ciervo defiende su pequeño territorio utilizando secreciones glandulares para marcar su espacio.
La reproducción ocurre durante todo el año, con las hembras alcanzando la madurez sexual en su primer año. El período de gestación dura entre 209 y 220 días.
En lugares como el Reino Unido y Japón, donde el muntíaco de Reeves ha sido introducido, existen preocupaciones sobre su potencial invasivo y el rápido crecimiento de sus poblaciones. Los esfuerzos de conservación varían según la región. Por ejemplo, en Hong Kong existen leyes locales que protegen a estos ciervos. A pesar de su demanda por su piel suave y valor culinario, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) lista al muntíaco de Reeves como de Preocupación Menor, ya que son comunes y están ampliamente distribuidos.