Hechos sobre: Pastel de piña
El pastel de piña es un popular dulce tradicional taiwanés, elaborado a partir de una exquisita combinación de mantequilla, harina, huevos, azúcar y mermelada o trozos de piña. Sus orígenes se remontan a la época de la ocupación japonesa en Taiwán, cuando las piñas se convirtieron en un cultivo económico clave. Inicialmente cultivadas para la exportación, el excedente de piñas inspiró a las panaderías locales a crear estos deliciosos pasteles. Con los años, gracias a las promociones gubernamentales y la ola de globalización, los pasteles de piña se han convertido en uno de los recuerdos más buscados de Taiwán.
En 2005, el Gobierno de la Ciudad de Taipéi inauguró el Festival Cultural del Pastel de Piña de Taipéi con el fin de atraer turistas e impulsar las ventas de estos sabrosos dulces. Para 2013, las panaderías de pasteles de piña en Taiwán generaron ingresos impresionantes, alcanzando los NT$40 mil millones, lo que apoyó significativamente a las comunidades rurales dedicadas a la agricultura. Curiosamente, en taiwanés hokkien, la palabra para "piña" suena similar a una frase que significa "próspero y floreciente", lo que convierte a estos pasteles en un símbolo de buena fortuna y esperanza para una familia próspera. Por este motivo, los pasteles de piña a menudo se obsequian como regalos de compromiso o como símbolos de buenos deseos.
Existen numerosas variaciones de pasteles de piña, algunas con rellenos como yemas de huevo preservadas, arándanos, fresas o melón de invierno. Originalmente, se añadía melón de invierno para equilibrar la acidez de la piña; sin embargo, hoy en día, su inclusión podría percibirse como un indicador de menor calidad. El Festival Cultural del Pastel de Piña de Taipéi también presenta versiones creativas de estos pasteles, incorporando a veces ingredientes únicos como arroz o té taiwanés.
En la actualidad, el pastel de piña es más que un simple dulce; es un símbolo de la rica cultura y patrimonio de Taiwán.