Hechos sobre: Taiwanese fried chicken
El pollo frito taiwanés, a menudo denominado "popcorn chicken" en Occidente, es un preciado componente de la gastronomía taiwanesa y un bocadillo esencial en los mercados nocturnos. Este delicioso plato consiste en trozos de pollo del tamaño de un bocado, recubiertos con una mezcla de harina sazonada y fritos a la perfección. El sazonado clásico es una combinación simple pero sabrosa de sal y pimienta, aunque muchos vendedores y cocineros caseros le añaden su toque personal con polvo de chile, hojas de albahaca fritas o trocitos de ajo.
Lo que hace que el pollo frito taiwanés sea tan especial es su sabor único y su textura crujiente. Con el tiempo, el plato ha evolucionado para incluir una amplia gama de sabores y métodos de preparación. Algunas variaciones utilizan condimentos como pimienta de Jamaica, polvo de alga marina o polvo de mostaza, e incluso hay versiones rellenas con miel o queso. Para lograr ese crujido perfecto, algunos chefs fríen el pollo en dos etapas, utilizando aceite a diferentes temperaturas.
La popularidad del pollo frito taiwanés se ha extendido mucho más allá de Taiwán. En Hong Kong, por ejemplo, se ha convertido en un éxito debido a los viajes frecuentes y los estrechos lazos culturales entre las dos regiones. Marcas como Hot Star Large Fried Chicken y Ji Guang se han convertido en nombres familiares en dicha región. La preparación tradicional implica marinar carne de pierna o muslo de pollo en una mezcla sabrosa de salsa de soya, azúcar, ajo, vino de arroz y especias. Después de marinar, el pollo se recubre con huevo y harina o almidón de batata y se fríe hasta que esté dorado y crujiente.