Hechos sobre: Malawaj
Malawach es un pan plano tradicional muy apreciado en Israel, especialmente entre la comunidad judía yemenita. Este delicioso plato, traído a Israel por los judíos de Yemen, se asemeja a un panqueque grueso con capas finas y hojaldradas de masa de hojaldre. Normalmente se cocina en una sartén y se sirve con una variedad de acompañamientos.
A menudo se encuentra el malawach acompañado de huevos duros, zhug (una salsa picante yemenita) y dip de tomate. Algunas personas incluso lo disfrutan con un chorrito de miel para darle un toque dulce. Preparar malawach es un proceso bastante laborioso que tradicionalmente toma alrededor de tres días e implica múltiples etapas.
Los orígenes del malawach se remontan a un pan de Shabat judío yemenita llamado jachnun. El jachnun en sí evolucionó a partir del hojaldre, una masa de hojaldre judía sefardí traída a Yemen por los judíos expulsados de España. El malawach y el jachnun comparten la misma masa, lo que le da al malawach su textura hojaldrada distintiva, muy similar a la de los croissants.
En el pasado, las mujeres judías yemenitas preparaban malawach en casa. La masa se laminaba cuidadosamente y se enriquecía con mantequilla, mantequilla clarificada o margarina, luego se congelaba antes de freír para asegurar que se mantuviera hojaldrada con muchas capas. Tradicionalmente, el malawach se sirve caliente con zhoug, resek (un dip a base de tomate) y huevos duros. Sin embargo, las variaciones modernas incluyen coberturas como miel, mermelada, labneh y más.
Hoy en día, el malawach se ha convertido en un alimento básico de la cocina israelí, disfrutado por personas de todos los orígenes. Es una vista común en los restaurantes y a menudo se utiliza como envoltorio de sándwich o se sirve con platos como shakshouka, hummus y sabich. Es fácil encontrar malawach congelado en las tiendas de comestibles, e incluso se exporta a supermercados kosher en el extranjero. Algunos cocineros creativos emplean malawach como sustituto de la masa en recetas como bourekas y sambusak.
Ya sea que lo disfrutes en un entorno tradicional o con un toque moderno, el malawach es un plato reconfortante y versátil que realmente ha encontrado un lugar especial en los corazones y cocinas israelíes.