Hechos sobre: Cerveza belga
La escena cervecera de Bélgica es una parte vibrante e integral de su cultura, ofreciendo una impresionante variedad de estilos. Desde lagers pálidas y ales ámbar hasta lambics y ales fuertes, hay algo para todos los gustos. En 2016, Bélgica contaba con alrededor de 224 cervecerías activas, que iban desde históricos monasterios trapenses hasta gigantes globales como AB InBev. En promedio, los belgas consumen alrededor de 84 litros de cerveza al año, una notable disminución respecto a los 200 litros por persona en 1900.
La tradición cervecera en Bélgica se remonta al siglo XII, cuando las abadías elaboraban cerveza para recaudar fondos. Los monasterios trapenses se unieron a esta práctica a finales del siglo XVIII, con el primer monasterio en Bélgica comenzando su cervecería en 1836. Esta rica cultura cervecera fue reconocida por la UNESCO en 2016 como parte del patrimonio cultural inmaterial de la humanidad.
Las cervezas belgas son conocidas por sus métodos únicos de fermentación. Las lambics utilizan fermentación espontánea, las cervezas trapenses pasan por fermentación cálida, las cervezas marrones viejas se crean mediante fermentación mixta y las lagers se elaboran utilizando fermentación en frío. El país ofrece una plétora de tipos de cerveza, desde cervezas trapenses y de abadía hasta pilsners, bocks, cervezas blancas, rubias y cervezas con un marcado sabor a lúpulo.
La presentación de las cervezas belgas también es distintiva, con muchas teniendo su propia cristalería de marca. La mayoría de las cervezas belgas se venden en botellas, que vienen en una variedad de tamaños y métodos de sellado. La cultura cervecera de Bélgica prospera con numerosos festivales de cerveza, bares y cafés que exhiben una amplia selección de cervezas.
La cerveza también es un ingrediente clave en la cocina belga, a menudo utilizada en platos tradicionales y maridada con diferentes etapas de una comida. Organizaciones como "Beer Passion" y "Zythos" trabajan para promover la cultura cervecera belga, mientras que la Asociación de Cerveceros Belgas representa a las cervecerías. Escritores de cerveza notables como Michael Jackson y Tim Webb han documentado extensamente las cervezas belgas.
En reconocimiento a su excepcional cultura cervecera, la tradición cervecera de Bélgica fue añadida a la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en 2016.