Hechos sobre: Moules-frites
Moules-frites, conocido también como moules et frites, es un plato emblemático de Bélgica que combina mejillones y papas fritas. Esta deliciosa conjunción es considerada el plato nacional de Bélgica y también goza de gran popularidad en Francia. Los orígenes de moules-frites se remontan a la costa flamenca, donde los mejillones eran un alimento común, y la preferencia por las papas fritas en Bélgica, especialmente durante los meses de invierno cuando otros alimentos escaseaban.
Cada año, Bélgica consume entre 25 y 30 toneladas de mejillones en forma de moules-frites. Muchos de estos moluscos provienen de granjas ubicadas en Zelanda, Países Bajos. Existen diversas y deliciosas variantes de moules-frites, que dependen de cómo se preparen los mejillones. Algunas versiones populares son Moules marinière, Moules natures, Moules à la crème, Moules parquées, Moules à la bière y Moules à l'ail. Las papas fritas, conocidas como frites, generalmente se elaboran con papas bintje, que tienen un alto contenido de almidón. Para conseguir un exterior crujiente perfecto y un interior tierno, las papas se fríen dos veces.
Al servirse, moules-frites generalmente se presenta con los mejillones y las papas fritas en platos separados para evitar que las papas se ablanden. Los mejillones suelen servirse en la olla en la que se cocinaron, y se proporciona un plato extra para las conchas vacías. También existen variaciones creativas del plato que pueden incluir ingredientes no tradicionales para enriquecer el caldo. Un acompañamiento común es el "Mosselsaus", una salsa sabrosa hecha de mayonesa, mostaza y vinagre.
Ya sea que te encuentres en Bélgica, Francia o en otro lugar, moules-frites es un plato que ofrece un delicioso sabor de la tradición culinaria belga.