Hechos sobre: Pannekoeken
Un pannenkoek, también conocido como panqueque holandés, proviene de los Países Bajos. Estos panqueques logran un equilibrio entre los gruesos panqueques estadounidenses o escoceses y los delicados crêpes. Son más grandes y delgados que sus equivalentes estadounidenses, pero no tan frágiles como los crêpes.
Uno de los principales atractivos de los pannenkoeken es su versatilidad. Puedes encontrarlos rellenos con una amplia gama de ingredientes como tocino, manzanas, queso o pasas. En cuanto a los toppings, la gente a menudo opta por melaza, appelstroop (un tipo de jarabe de manzana) o simplemente una pizca de azúcar. La receta básica requiere harina, leche, sal y huevos, con el toque tradicional de agregar un poco de harina de trigo sarraceno. Cocinas la masa en una sartén con un poco de mantequilla o aceite, y luego puedes enrollarlos con tus toppings favoritos.
Los pannenkoeken son lo suficientemente versátiles como para ser un plato principal o parte de una comida de dos platos. En los Países Bajos y Bélgica, son muy populares en las fiestas de cumpleaños infantiles, e incluso hay restaurantes especializados en panqueques donde puedes elegir entre una variedad de toppings. Si tienes poco tiempo, puedes encontrar pannenkoeken precocidos y mezclas de harina en los supermercados.
El pannenkoek también ha llegado a otras regiones con algunas variaciones únicas. En Sudáfrica, a menudo se espolvorean con canela y azúcar y luego se envuelven en papel encerado, convirtiéndose en un delicioso bocadillo. Mientras tanto, en Indonesia, donde se les llama Panekuk, se disfrutan con toppings dulces como miel, leche condensada o hagelslag (granillo de chocolate), y a veces incluso mezclados con rodajas de plátano.
Así que, ya sea que tengas ganas de algo salado o dulce, los pannenkoeken ofrecen una opción deliciosa y versátil que se adapta a una variedad de gustos.