Hechos sobre: Leopardus wiedii
El margay es un pequeño felino salvaje que habita en los bosques primarios de América Central y del Sur. Desafortunadamente, fue intensamente cazado para el comercio de vida silvestre hasta la década de 1990, lo que provocó una disminución en su población. Hoy en día, está clasificado como Casi Amenazado en la Lista Roja de la UICN, principalmente debido a la pérdida de hábitat por la deforestación.
En cuanto a su apariencia, el margay se asemeja mucho al ocelote, pero presenta algunas diferencias clave: tiene una cabeza más corta, ojos más grandes y una cola y patas más largas. Este felino es un experto trepador, lo que le ha valido el apodo de "ocelote arborícola". Generalmente caza en los árboles, exhibiendo una agilidad y flexibilidad impresionantes.
Puedes encontrar margays desde México hasta Brasil y Paraguay, usualmente en áreas de bosque denso. Son mayormente nocturnos, aunque ocasionalmente cazan durante el día. Estos gatos son solitarios, cada uno reclamando un territorio de aproximadamente 11 a 16 kilómetros cuadrados y marcando su área con olor.
Los margays tienen una dieta variada, alimentándose de pequeños mamíferos, aves, lagartos e incluso algo de vegetación. Son cazadores hábiles, a menudo persiguiendo a su presa enteramente en los árboles. En cuanto a la reproducción, los margays tienen un período de gestación de 80 días, que usualmente resulta en el nacimiento de un gatito entre marzo y junio. Lamentablemente, muchos cachorros no sobreviven, lo que dificulta el crecimiento de la población.
Desde una perspectiva taxonómica, los margays fueron inicialmente clasificados bajo diferentes nombres, pero ahora se reconocen tres subespecies basadas en estudios genéticos. Localmente, el margay es conocido por varios nombres: "gato tigre" y "tigrillo" en español, "gato-maracajá" en portugués y "mbarakaya" en guaraní.