Hechos sobre: Feta
El queso feta es un producto destacado de la gastronomía griega, elaborado tradicionalmente con leche de oveja o una mezcla de leche de oveja y cabra. Reconocido por su textura desmenuzable, envejecida y ligeramente granulosa, el feta es un ingrediente fundamental en ensaladas, pasteles y también se disfruta solo como queso de mesa. Se combina de manera excelente con aceite de oliva, aceitunas y hierbas como el orégano.
En 2002, el feta obtuvo la denominación de origen protegida (DOP) en la Unión Europea. Esto significa que solo los quesos producidos en regiones específicas de Grecia, utilizando ciertos tipos de leche, pueden ser denominados oficialmente como feta.
El sabor del feta es ácido y salado, y se presenta en variedades tanto firmes como blandas. Generalmente, el queso se forma en bloques grandes y se conserva en salmuera. El proceso de producción incluye la coagulación de la leche, el drenaje del suero, el salado y el envejecimiento del queso en salmuera. Este método le confiere al feta su textura cremosa, su sabor distintivo y su aroma característico.
La historia del feta se remonta a la antigua Grecia, donde era un alimento básico y está bien documentada en textos históricos. El nombre "feta" proviene de la palabra italiana para "rebanada", reflejando la práctica tradicional de cortar el queso para su almacenamiento. A lo largo de los años, el feta ha sido el centro de disputas legales, lo que finalmente llevó a su estatus protegido en la UE y acuerdos con países como Canadá.
Nutricionalmente, el feta es una buena fuente de calcio y fósforo, y tiene menos grasa y calorías en comparación con muchos quesos envejecidos. También puede contener probióticos beneficiosos. No obstante, debido a su alto contenido de sal, es mejor consumirlo con moderación. El feta también contiene ácido linoleico conjugado (CLA), gracias a sus orígenes en la leche de oveja.
Muchos países tienen sus propias versiones de quesos similares al feta, cada uno con características y nombres únicos. Estos quesos similares pueden encontrarse en lugares como Albania, Bulgaria, Canadá, Italia, Turquía y otros.