Hechos sobre: Anaxyrus californicus
El sapo del arroyo, una especie fascinante de sapos verdaderos, se encuentra en California y Baja California, y actualmente está catalogado como En Peligro por la UICN debido a la pérdida de hábitat. Estos sapos son pequeños y robustos, midiendo entre 5 y 7.5 cm de longitud. Poseen características distintivas como pupilas horizontales y piel verrugosa, y presentan una variedad de colores. Prosperan en lechos arenosos o pedregosos en el sur de California y Baja California, donde se entierran en el suelo arenoso para protegerse.
El sapo del arroyo es nocturno y hiberna durante la estación seca. Exhibe comportamientos interesantes, como saltos rápidos y ataques precisos hacia sus presas. Durante la temporada de reproducción, los machos emiten llamados para atraer a las hembras cerca de cuerpos de agua para poner sus huevos. Los huevos se colocan estratégicamente para evitar que se sequen o sean devorados por depredadores. Las larvas se alimentan de microbios, mientras que los sapos adultos consumen hormigas, escarabajos, orugas y otros insectos pequeños. Para defenderse, los sapos del arroyo liberan una sustancia tóxica de su piel, que puede ser dañina tanto para los depredadores como para los humanos. Entre sus depredadores naturales se encuentran peces, ranas, serpientes y aves.
Desafortunadamente, el sapo del arroyo enfrenta múltiples amenazas debido a actividades humanas como la agricultura, la construcción de carreteras, el uso de vehículos todoterreno y la minería, todas las cuales conducen a la destrucción del hábitat. Otros desafíos incluyen depredadores introducidos, plantas invasoras, sequías, incendios forestales, liberaciones de agua de presas y contaminación lumínica. Se han llevado a cabo esfuerzos continuos de conservación, incluidas batallas legales, para proteger esta especie. A pesar de algunas mejoras, el sapo del arroyo todavía enfrenta amenazas significativas, lo que ha llevado a recomendaciones para cambiar su estado de En Peligro a Amenazado.